MOVIMIENTO DEL PUEBLO ORIENTAL

POR UN PAIS ARTIGUISTA, PRODUCTIVO Y DESCENTRALIZADO.

 

“Nada podemos esperar sino de nosotros mismos”

"Es hora de obrar con energía y no estar en inacción contra el tirano"

José Artigas.

 

FUNDAMENTOS DE LA PROPUESTA

 

Una enorme acumulación de dificultades externas e internas, imprevisibles y previstas, han sumido a nuestra patria (y toda la región) en una profunda crisis... de confianza.

 

Algunos ciudadanos distribuidos por todo el país, desde hace un tiempo nos llamamos a la reflexión sobre la historia, actualidad y futuro de nuestra sociedad.

 

Somos un grupo de compatriotas, que participamos del mismo sentimiento de “plantar bandera” en los valores irrenunciables de: “Orientales la Patria o la Tumba...” y nos llamamos a la construcción pacífica, autogestionada y participativa de un Estado autónomo, democrático, descentralizado e integrado regionalmente sobre la base del respeto y la confianza que brindan la Libertad, Independencia, Solidaridad y Justicia.

 

Nos oponemos al “Modelo Neoliberal (¡¿?!)” aplicado en la región, que privilegia la especulación financiera y comercial sobre la producción, el egoísmo sobre la solidaridad, el “éxito” sobre la Justicia y la Verdad;  que ha perseguido a los trabajadores, pretendiendo transformarnos en esclavos económicos. Sus nefastas consecuencias surgen nítidas en la realidad que viven nuestros hermanos argentinos, que nos llena de consternación y rebeldía, estimulándonos a buscar una alternativa inteligente para nuestra situación como país.

 

Muchos de nosotros, somos compatriotas que corrimos tras la eficiencia y la eficacia, tras la rentabilidad y la competitividad, durante años, orientados por “gurus” y políticos, que desde tribunas magistrales, impulsaron a la población a invertir para promover el crecimiento económico y el desarrollo social de nuestro país. Fue la etapa en que creíamos en que contribuíamos a  “agrandar” la torta para luego repartirla.  Invertimos tiempo, esfuerzo y recursos materiales y nos reconocemos estafados por este “modelo” que privilegia la especulación a la producción.

 

Los sucesivos gobiernos han demostrado su incapacidad de establecer e instrumentar una política que favorezca el desarrollo armónico del país, han defraudado al Pueblo Oriental que observa con preocupación la caída en la tradicional calidad de vida de la población, la concentración de la riqueza y la generalización de pobreza, consecuencia de un centralismo destructivo del entramado social y económico.

 

Esfuerzos de coordinación como la Concertación Nacional Programática (CONAPRO) fueron desvirtuados en los hechos debido al complejo entramado legal establecido por la Constitución, Leyes, Decretos, y Resoluciones que permite que una vez logrado el poder, el gobierno haga su voluntad, incumpliendo los compromisos prometidos en su plataforma electoral.

 

Reaccionamos ante la desmoralización provocada por la inoperancia y el “desubique” de una clase política que desde hermosos Palacios en Montevideo vive alejada de una realidad que a veces desconoce, que no les pertenece y a la que no le encuentran soluciones prácticas y definitivas.

 

Hace tiempo, nos llamamos a la reflexión para formarnos idea sobre como encauzar nuestra realidad y hoy volvemos al plano de la acción con el convencimiento que el Plan Artiguista de Gobierno requiere la participación comprometida en la vida diaria de todos los Orientales que profesamos el respeto y honor de seguir su ejemplo.

 

Es necesario acudir al llamado de la “Admirable Alarma” (como la llamó el propio Artigas), dado que:

1.- Los problemas políticos, económicos y sociales, son los mismos que propuso solucionar el   artiguismo, agravados por su postergación.

2.- En líneas generales las soluciones postuladas por el artiguismo, siguen plenamente vigentes en el Río de la Plata.

3.- Las  prioridades del Proyecto Artiguista coinciden con los programas que plantean hoy (en el discurso pero no en la acción) las fuerzas políticas del Uruguay.

 

Creemos en “la gente” del Pueblo Oriental que cuando se da cuenta que, puede y vale la pena cambiar, genera una fuerza irresistible, demostrada en los campos de batalla de ayer; o en los campos productivos de la agropecuaria de hoy en nuestra Nación.

 

Revolución iniciada por el Prócer de la Patria, tomando conciencia que el Poder Soberano de la Republica Oriental del Uruguay existe radicalmente en la Nación entendida como la asociación política de todos sus habitantes, y haciendo realidad que “ella es y será para siempre libre e independiente de todo poder extranjero” y que “jamás será el patrimonio de personas ni de familia alguna”.

 

 

LA PROPUESTA: REFORMA de la CONSTITUCIÓN.

 

Para revertir esa situación, aportamos la propuesta: “RESTAURACION ORIENTAL” bajo el símbolo de la bandera federal de Arerunguá que ondeaba en el centro del gobierno de don José Artigas en Purificación.

 

Invitamos a quienes se interesen en esta iniciativa, a repasar nuestra historia, a partir de la consulta de los documentos originales del periodo artiguista, para encontrar la verdad y la coherencia que surgen de ellos. Entendemos conveniente que quienes quieran participar y aportar al debates sobre las bases de una Constitución Artiguista, tengan a mano un ejemplar de nuestra actual Constitución (1967 con las modificaciones de 1989, 1994 y 1996).

 

Nuestra propuesta se basa en lo que establece el Artículo 331.- de la Constitución actual: que ella podrá ser reformada, total o parcialmente, conforme a los siguientes procedimientos:

A) Por iniciativa del diez por ciento de los ciudadanos inscriptos en el Registro Cívico Nacional, presentando un proyecto articulado que se elevará al Presidente de la Asamblea General, debiendo ser sometido a la decisión popular, en la elección más inmediata.

La Asamblea General, en reunión de ambas Cámaras, podrá formular proyectos sustitutivos que someterá a la decisión plebiscitaria, juntamente con la iniciativa popular.

Para que el plebiscito sea afirmativo en los casos de los incisos A) y B), se requerirá que vote por "SI" la mayoría absoluta de los ciudadanos que concurran a los comicios, la que debe representar por lo menos, el treinta y cinco por ciento del total de inscriptos en el Registro Cívico Nacional.

 

MOVIMIENTO del PUEBLO ORIENTAL. (MPO)

 

Es una Organización Política (no partidaria) surgida a principios del año 2001, como respuesta a la grave crisis socioeconómica que atraviesa nuestro país y la región.  Dedica su esfuerzo intelectual a definir un Modelo alternativo de Gobierno entendiendo que lo Político comprende la “Acción para el gobierno de una sociedad civil” de tal manera que todos estamos involucrados en ella por omisión o comisión.

 

El grupo es integrado por personas de buena fe, con distintas profesiones, actividades, intereses, niveles culturales, sociales y económicos, provenientes de distintos grupos políticos, pero unidos por una visión artiguista para el desarrollo de nuestra Patria.

 

El resultado de nuestro accionar será trascendente y más aceptable en términos de bien común satisfecho, si logramos el aporte de un número suficiente de paisanos probos que se resuelvan a actuar sin esperar a que aparezca el político “ideal”.

 

El bienestar material es el primer paso y debe provenir de la actividad laboral honesta, derecho constitucional que fue agredido brutalmente en los últimos tiempos. Sin él no son posibles ni siquiera aquella cultura y aquellas virtudes naturales sobre las que se asienta el edificio espiritual.

 

La mala situación política del país, deriva de la acumulación de un sinnúmero de errores, plasmados en un elevado numero de leyes, decretos y resoluciones administrativas que traban el accionar de la gente y tuercen la voluntad del Pueblo Oriental, a su vez soberano y destinatario principal de los actos de gobierno.

 

Esta es la consecuencia lógica de una actuación egoísta y codiciosa en el ámbito político partidario (politiquería clientelística) que privilegia los intereses personales y corporativos por encima del interés nacional, cuyo poder ha sido fatal para el bien común.

 

Es necesario que exista en la mayoría de la población una decidida vocación por progresar, que despierte su atención por ubicar el problema y que encauce su interés en colaborar para solucionarlo, como forma de motivar a la acción. Se necesitará coraje para enfrentar los cambios a realizar, comprensión a las situaciones graves y mucha solidaridad para resolverlos.

 

Conscientes de la responsabilidad que nos otorga nuestra Constitución cuando establece que: “La soberanía en toda su plenitud existe radicalmente en la Nación, a la que compete el derecho exclusivo de establecer sus leyes, del modo que más adelante se expresará”.

 

El MPO promueve el cambio en la orientación política de la conducción de nuestro Sistema de Gobierno, mediante el estimulo a la acción de los individuos más capaces y probos de nuestra Sociedad. Concibe la organización en “Grupos Artiguistas” locales que constituyen el sistema de organización básica del Pueblo Oriental, para activar y dirigir la participacion de individuos y comunidades con el fin de construir la sociedad y la nación libre e independiente con que soñó el Jefe de los Orientales y Protector de los Pueblos Libres.

 

Estos grupos pueden establecerse en cada calle, barrio, caserío, pueblo o paraje como también en cualquier institución, escuela, organismo u empresa publica o privada.

 

 

MPO - PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS.

 

La ideología de los Grupos Artiguistas se inspira en el pensamiento y la acción de José Artigas y en las mejores tradiciones del Pueblo Oriental que lo erigió en su “Conductor – Conducido” desde el Cabildo Abierto del Paso de la Arena el 12 de Octubre de 1811 cuando resolvió acompañarlo en “La Redota” hasta trasponer el Río Uruguay como lo obligaba el acuerdo hecho a sus espaldas entre la Junta Porteña, el gobierno de Montevideo y la corona portuguesa.

 

Forman parte de nuestro patrimonio cultural: las acciones de rebeldía, la enorme capacidad de sacrificio, el honor y la dignidad del Pueblo Oriental que conservó como un tesoro el ideario de quien declaro: “No venderé el rico patrimonio de los orientales al bajo precio de la necesidad”. También la sabiduría y la alegría que se desprenden del cancionero popular y de la obra de ensayistas, poetas, escritores, filósofos y hombres públicos que a lo largo de nuestra historia procuraron mejorar la condición de su Pueblo.

 

Sentimos desde el fondo de la historia el llamado de unión fraterna con los demás Pueblos de América Latina que buscan la equidad, el bienestar y la riqueza de la vida, en un ambiente sano, con libertad, participación y autodeterminación. Aspiramos a construir juntos una comunidad internacional Justa y Solidaria que permita a través del intercambio reciproco, el enriquecimiento de la población.

 

MPO – TAREAS FUNDAMENTALES.

 

El Movimiento del Pueblo Oriental procura contribuir al desarrollo de la conciencia ciudadana, imprescindible para la construcción de la Patria Artiguista: descentralizada, participativa, autogestionaria a la que aspiramos.

 

Apoya la formación política e ideológica para sus integrantes, basada en el intercambio y debate de los documentos originales del periodo artiguista, que nos enseñan a reconocer que “La cuestión es solo entre la Libertad y el Despotismo”, donde el concepto de libertad no se agota en el deambular en cualquier dirección sino básicamente en poder disponer de una parte sustancial del fruto de la actividad de cada individuo, para el desarrollo de la persona, de su familia, del vecindario, de la sociedad en beneficio de todo el país.

 

Defiende los valores morales básicos del comportamiento social: la honestidad, la confianza y el respeto que permitirán conseguir, mantener y consolidar el “Cambio en Paz”

 

Proteger los intereses legítimos de su comunidad y luchar por el logro de sus más altas aspiraciones.

 

Liderar e impulsar la organización, la unión y cohesión social hacia la participación democrática y protagónica, la eficiencia, eficacia y productividad en la administración de los bienes públicos.

 

Impulsar diversas formas participativas, asociativas, para activar la producción y la realización de obras de interés social, comunitario en salud, educación, cultura, deporte, servicios públicos, vivienda, preservación del ambiente, de los recursos naturales y patrimonio histórico.

 

Estimular la creatividad e innovación en la vida individual y comunitaria.

 

Promover en la practica, las cualidades de una vida sana, austera, sencilla, armoniosa, ejercitando el desarrollo físico, mental, espiritual, la sensibilidad perceptiva, el desempeño inteligente.

 

Desarrollar la capacidad critica frente al consumismo absurdo y exagerado promovido en los últimos años, haciendo que la actitud del individuo se ajuste a sus necesidades reales como Ser Humano consciente del más alto sentido de Calidad de Vida.

 

La base de acción se apoyará en la Institucionalidad que emerge de las Instrucciones del Año XIII, la Constitución Artiguista de 1813, el Reglamento de Fomento de la Campaña y demás documentos fundamentales que se propone restaurar mediante “el Voto que el alma pronuncia”.

 

Los Grupos Artiguistas, cuidarán celosamente que en sus filas no se integren oportunistas, buscadores de puestos, escaladores, aprovechadores, trepadores de oficio, corruptos, deshonestos, mentirosos, chismosos, intrigantes, vagos ni delincuentes.